miércoles, 25 de julio de 2007

Los ataques de la útltima semana



Claramente la sobredimensión que se le ha dado al hecho de los escritos en las placas, que no son agraviantes ni a la memoria ni a quien fue homenajeada en la placa, es impresionante.
Los estudiantes luegos de limpiar la placa tenemos un mensaje como muestra la foto.
Es triste que sin argumentos nos golpeen por estas cuestiones; sobre todo a los estudiantes de la Uader que todos los años engrosamos la marcha del día de la memoria, a diferencia de los funcionarios que utilizan este discurso de derechos humanos mientras hacen todo lo posible para destruir la educación y los movimientos estudiantiles, perseguidos en los años negros y perseguidos hoy.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La escritura de las placas -por otra parte con frases del Mayo Francés y pacifistas- de ningun modo constituye un ataque a la lucha que los organismos de DDHH han llevado adelante. Por más que, personalmente, no acuerde con que el Estado se apropie de la memoria de un puebl.
Considero que en la lucha que estamos llevando adelante los "hijos de la dictadura" de mercado resuenan las prácticas de un pasado politizado que -genocidio mediante- ha impuesto el silencio a los jóvenes, nos a recluido en consumo y la soledad.
Quizás en la sobre-escritura de las placas se gesta un intento de dialogar con ese pasado -hemos recuperado la voz-, vivificarlo de algún modo.
Cuanto nos podrían enseñar los compañeros/as que han luchado en otras épocas! Su ausencia nos deja un silencio que -tartamudeando- intentamos llenar de voz.

Perdón por la alegría!
"DE LA MUERTE PARA ARRIBA SON TODAS REIVINDICACIONES"

Anónimo dijo...

La agresiones seguiran y seguiran en todas sus formas ,porque ante tantos dias de toma de forma pacifica trataran de seguir desviando el problema central buscando formas de insultos.
Pero hay una cosa cierta: "SI LOS PERROS LADRAN SEÑAL QUE CABALGAMOS"...

Anónimo dijo...

Cuando se intenta hacer de la política un espacio cerrado, controlado y ocupado por minorías con poder -económico, político o cultural- nuestra acción emerge para incorporar a la escena una parte no contada. Construimos así un escenario común, un espacio en el que la política es posible, donde los otros cuentan.

Los poderosos nos han negado la posibilidad de decir, confinando nuestra acción colectiva fuera de la política. Se nos acusa de díscolos, irracionales, autoritarios y violentos; pretendiendo clausurar la potencia del reclamo. Quienes envían las patotas para intimidarnos, nos amenazan y niegan la polémica, proyectan sobre nosotros sus mismas prácticas.

Sin embargo, con nuestra propia voz nos bautizamos, tenemos nombre propio: Asamblea de estudiantes, docentes y Auto-convocados. La Asamblea, encuentro colectivo y permanente, nos devuelve a la posibilidad de la política, el derecho a ser tenidos en cuenta, a manifestar el conflicto, la controversia.

Sí, tenemos voz, hablamos, contradecimos, polemizamos. A más de treinta años del golpe militar de 1976, donde la palabra fue negada, la posibilidad de enunciar colectivamente tiene el calor de la fuerza vital y no la frialdad del mármol. Abrimos entonces un diálogo con los sobrevivientes… alguien responderá?

Hemos hablado, discutido y pensado colectivamente. Hemos actuado, comprometiendo el cuerpo y puesto en juego nuestro deseo. Y lo seguiremos haciendo cada vez que quieran acallarnos e inmovilizarnos. Cada vez que intenten levantar en la Uader un monumento al silencio, la apatía y la desvergüenza.

Los estudiantes exigimos nulidad de esta votación vergonzosa e ilegitima: